¡¡¡¡¡Este campamento nos hemos ido todos a Ciudad Real!!!!!
El día 26 de Diciembre cogimos un bus a la Granja Escuela Orea. Una vez llegamos, dejamos nuestros pertenencias, repasamos las reglas e hicimos el calendario. Una vez establecimos el horario, tuvimos tiempo libre para explorar la granja. Después, comimos y dimos comienzo a las actividades.
La primera actividad consistía en varias pruebas por equipos, donde cada equipo recibía un alimento para la merienda. Las pruebas consistieron en tres actividades. La primera prueba tenían que jugar al liebre. En la segunda actividad tenían saltar a la comba en diferentes modalidades. Finalmente, en la tercera actividad tuvieron que buscar pistas por la granja.
Cuando concluimos con la actividad, merendamos. En la merienda les dimos los alimentos que habían recolectado en las pruebas anteriores y el objetivo era hacer la merienda más original.
La segunda actividad del día consistía en aprender sobre el marco simbólico.
Después, todos los días antes de cenar el Clan había organizado un juego transversal con los personajes de películas de Navidad como tema. Una vez ya habíamos cenado, acabábamos el día con un juego nocturno y la lectura de un capítulo del libro de las tierras vírgenes (libro de la selva).
El día 27 de diciembre fue intenso, ya que tocó ruta con niebla. En la ruta salimos del albergue e hicimos una ruta circular. En total fueron al rededor de 8km. Lo mejor fue que la realizamos junto a la Seeonee y fue por lo tanto el momento perfecto para afianzar los lazos.
Una vez llegamos al albergue hicimos un consejo de roca. En el que se analiza el funcionamiento de la manada.
Finalmente, los escultas prepararon la noche elegante. Consistía en un par de actividades que se realizaron por grupos, con el objetivo de salvar la boda del escultismo y la navidad. Allí se reveló la ganadora del Christmas de la manada: ¡¡¡¡¡ELVIRA!!!!! Que nos deleitó con su árbol.
Lamentablemente, el día 30 fue el último día y tocó recoger y dar por finalizado el campamento de Navidad 2023. Aunque mientras el resto de unidades recogieron, dio tiempo a realizar la última actividad y despedirnos por todo lo alto. Esta actividad fue un taller de camisetas donde la única restricción fue que debía aparecer su nombre de caza.
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